El argumento de dicha ley responde a los 42 años en los que la dictadura comunista reprimió a la sociedad y los privó de sus libertades civiles entre otros crímenes.

En 2009 Polonia fue noticia en Europa por prohibir los símbolos comunistas, incluso al punto de penalizar con prisión a alguien que usara una remera con la imagen del Che-Guevara. Pero según China Scope, tan temprano como 1993 la República Checa declaró al partido comunista como una organización criminal.

Según estadísticas, al menos 1 millón de polacos murieron bajo la dictadura de la Unión Soviética.

Más de diez años después Eslovaquia se suma a la lista de los seis países europeos que han aprobado leyes similares para eliminar todo rastro de la perversa ideología que casi arrasó con las culturas de los lugares donde dominó.

La ley eslovaca prohíbe además de los símbolos comunistas y Nazis, los monumentos y placas de cualquier individuo relacionado a estos gobiernos totalitarios. Tampoco puede haber calles, plazas, u otros lugares públicos que lleven sus nombres.